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La madrastra de su amigo tenía una sonrisa coqueta y un cuerpo atlético que lo hacía perder la cabez
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La madre de su amiga, con su sonrisa tierna y palabras reconfortantes, creaba un cuarto de confianza y complicidad en el apartamento.
La madre de su amiga, con su mirada tierna y sonrisa encantadora, iluminaba cada rincó_n del apartamento con su presencia.
La hijastra, con su figura apretada y su sonrisa tentadora, era el sueñ_o prohibido que lo impulsaba a buscar encuentros secretos en el apartamento.
La madrastra de su amiga lo recibió_ con una sonrisa en los labios y un coñ_o apretado, lo cual lo hizo sentir muy afortunado de tenerla.
La apretada vecina del piso de arriba siempre lo saludaba con una sonrisa coqueta, y é_l no podí_a evitar preguntarse qué_ estarí_a pensando.
La pechugona vecina tení_a una sonrisa seductora que lo hací_a desearla cada vez que la veí_a.
La apretada vecina tierna del piso de arriba siempre lo saludaba con una sonrisa coqueta, y é_l no podí_a evitar preguntarse qué_ estarí_a pensando.
La madrastra de su amiga lo recibió_ con una sonrisa en los labios y un coñ_o apretado, lo cual lo hizo sentir muy afortunado de tenerla.
La madrastra de su amigo tení_a una sonrisa coqueta y un cuerpo atlé_tico que lo hací_a perder la cabeza.
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